domingo, 30 de diciembre de 2012

Gigantosaurio

                                        Gigantosaurio


El Giganotosaurus fue considerado como el mayor carnívoro que ha caminado jamás sobre la faz de la Tierra, pero pronto le arrebataron el puesto. Este gran carnívoro medía unos 13’7m de largo por casi 4m de alto, pesaba unas 8 toneladas y sus restos han sido hallados en Argentina, en la misma zona en la que se han hallado restos de otros dinosaurios gigantes como el Argentinosaurus, el animal terrestre más pesado de todos los tiempos, que posiblemente pudo llegar a ser una presa para el gran Giganotosaurus. Vivió durante el período cretácico tardío, pero algunos millones de años antes que el Tyrannosaurus, por lo que no parece que estén muy emparentados, a pesar de que son muy parecidos.

Durante toda la historia había habido confusión entre los científicos sobre cuál era el dinosaurio carnívoro más grande y feroz, hasta que se descubrió el Tyrannosaurus, que durante muchos años se mantuvo como el carnívoro más grande del mundo, con sus 14m de largo, y esto le hizo coger mucha fama. Pero cuando se descubrió el 80% del único esqueleto de Giganotosaurus que se ha hallado, con hasta 15m de largo, este último se situó en el libro de los record como el carnívoro más grande del mundo, y de hecho, así lo representan en muchos sitios Web y en documentales de dinosaurios como Tierra de Gigantes, de la BBC. Aún así, el Giganotosaurus nunca llegó a alcanzar la fama que ya tenía el Tyrannosaurus rex, pero esto tampoco habría durado mucho, ya que más tarde se descubrió en el norte de África el que hoy día sí es el más grande de los carnívoros, el Spinosaurus.

En cuanto al Giganotosaurus en sí, no era muy distinto a los otros grandes terópodos; tenía brazos cortos y unas piernas muy musculosas con las que podía alcanzar velocidades de hasta 50km/h, aunque se cansaba en poco tiempo. Disponía también de una mandíbula extraordinaria preparada para matar, arrancar, y desgarrar la carne, gracias a sus poderosos músculos. No se sabe muy bien si cazaba sólo o en grupo debido a que tan sólo se ha encontrado un ejemplar de este animal, que sin duda, no debía pasar desapercibido.

Gallimimus

                                                                    Gallimimus

El Gallimimus (imitador de gallina) fue un ornitomimosaurio bastante parecido a una avestruz en sus características anatómicas. Medía entre 5 y 6 metros de largo por 3m de alto, pesaba casi media tonelada y vivió durante el período Cretácico tardío. Sus restos han sido hallados en el desierto de Gobi, una región muy concurrida por los dinosaurios. Se cree que los rasgos anatómicos de este animal coincidirían con los de un avestruz, unas patas largas y fuertes, un cuello largo y estrecho, y un pico desdentado, plano y alargado, aunque no se sabe con certeza si este dinosaurio tenía plumas al igual que una avestruz, y de otros dinosaurios, o tenía una piel cubierta de escamas.

Disponía de una larga cola para mantener el equilibrio, y sus cortas extremidades anteriores terminaban en tres garras, las cuales no se sabe muy bien para qué servían. Es posible que las usara para excavar en la tierra y desenterrar los huevos de otros dinosaurios para comérselos, aunque tampoco se sabe muy bien si realmente era carnívoro, herbívoro u omnívoro, al igual que en el caso de otros ornitomimosaurios como el Pelecanimimus o el Struthiomimus. También se pudo alimentar de insectos y lagartijas. A la hora de defenderse de los depredadores este dinosaurio no se quedaba corto, ya que disponía de una velocidad que pocos terópodos tenían, llegando a alcanzar los 50 y tantos km/h.

Además para aligerar peso, el Gallimimus disponía de algunos huesos huecos, con lo que ahorraba unos cuantos kilos. Evidentemente, no se puede descartar que en su dieta se incluyeran algunas plantas y brotes, ya que si esto sucediera nos encontraríamos ante uno de los escasos dinosaurios omnívoros. Tenía un cerebro relativamente grande para lo que suele ser un dinosaurio. Ya que compartió su hábitat con el conocido Velociraptor, es muy posible que hubiera intensas persecuciones entre ambos dinosaurios.

Dunkleosteus

                                                 Dunkleosteus


Dunkleosteus ("Dunkle" + gr osteos "hueso" = "huesos de Dunkle") es un género de peces placodermos artrodiros2 que existieron a finales del período Devónico, desde hace aproximadamente 380 hasta 360 millones de años, en el Frasniano y Fameniano. Algunas especies han sido descritas, de las cuales se han hallado numerosos fósiles en Norteamérica, Polonia, Bélgica y Marruecos.
Como otros diníctidos, Dunkleosteus se caracterizaba por una cabeza acorazada provista de mandíbulas con cuchillas dentales poco usuales. Aunque otros placodermos rivalizaban con él en tamaño, Dunkleosteus es considerado uno de los depredadores marinos más fieros y mortales que han existido. Con hasta diez metros de largo y 3.6 toneladas de peso, este cazador estuvo al tope de la cadena alimentaria de su ambiente, y probablemente depredaba toda clase de fauna.
Nuevos estudios han revelado varios rasgos tanto en su alimentación y biomecánica como en su ecología y fisiología. En las últimas décadas, Dunkleosteus ha logrado reconocerse en la cultura popular, con una gran cantidad de especímenes en exposición, y notables apariciones en medios de entretenimiento.

Descripcion

Se estima que D. terrelli y Dunkleosteus sp. medían más o menos entre cuatro y seis metros de longitud,1 3 4 pesando aproximadamente 1 tonelada.5 El cráneo y parte del tórax estaban recubiertos por placas óseas que se articulaban formando una "armadura", pero el resto del cuerpo era desnudo y escamoso. Esta armadura, aunque era rígida, se componía de suturas en las cuales se insertaban músculos, ligamentos y, en algunas de ellas, se formaban articulaciones.6 Las mandíbulas carecían de dientes verdaderos y estaban dotadas de un juego de cuchillas dentales, con las que podía despedazar carne y triturar huesos.6 Del resto del cuerpo no se ha descubierto material fósil, lo que indica que sus vértebras fueron cartilaginosas o muy poco osificadas, explicando su fragilidad para la fosilización, análogo de los tiburones.7 Sin embargo, es comúnmente representado con dos pares de aletas, una dorsal y una cola asimétrica (epicerca), basándose en esqueletos de placodermos parecidos.

El cráneo, más el escudo torácico, medía 1,3 metros a su punto más amplio, y las placas de su armadura 5 cm de grosor.4 Sus cápsulas nasales no estuvieron fusionadas al resto de la bóveda craneal, algo que distingue a los placodermos de los demás vertebrados con mandíbulas.4 Al igual que todos los artrodiros, Dunkleosteus tuvo una articulación que se ubicaba entre las placas dorsales y el cráneo, conocida como epaxial, que le hubiera permitido alzar la cabeza hacia arriba,6 8 y por tanto cazar grandes presas con facilidad.
Los artrodiros también poseían esqueletos osificados hasta cierto grado, tanto internamente como externamente.9 El típico tejido superficial de los huesos dérmicos (placas óseas) de Dunkleosteus no era dentina, como en la mayoría de los peces, sino un tejido único de los placodermos, conocido como semidentina.3 La microestructura de un hueso de Dunkleosteus tuvo que ser muy similar a la de un hueso común, ya que era poroso y daba forma a un tejido esponjoso en la capa media de los huesos dérmicos.3

Dilophosaurio

        
                                           Dilophosaurio


El Dilophosaurus fue uno de los primeros dinosaurios carnívoros que existieron, y además disponía de una característica bastante peculiar, dos crestas que se extendían desde sus ollares hacia arriba (de ahí su nombre, reptil de dos crestas). Medía 6 ó 7 metros de largo por casi tres metros de alto, pesaba entre 300 y 450kg, y se conoce como el mayor depredador de Norteamérica en su época, ya que este animal vivió durante el jurásico inicial.
El Dilophosaurus es un dinosaurio muy infrecuente, ya que solo ha sido hallado en un punto del mundo, pero en ese mismo punto se han desenterrado varios esqueletos, lo que nos indica que este carnívoro debía vivir en manadas.

Cuando se desenterró el primer esqueleto de Dilophosaurus, el cráneo no estaba en perfecto estado y respectivamente no se apreciaban las crestas, pero ya cuando se encontró un cráneo mejor conservado, los científicos apreciaron que el Dilophosaurus tenía sobre su cabeza dos cretas hechas de hueso en forma de “V”. No se conoce muy bien la función de estas crestas, desde luego no pudieron usarlas para proteger su cráneo, ya que estas eran delgadas y no muy fuertes. Las teorías más lógicas son el usarlas para identificarse con los miembros de su especie o que la exhibiera para atraer a las hembras.

Aunque se cree que el Dilophosaurus pudo vivir en manadas, desde luego esto no le haría falta para cazar. Además de su tamaño, las patas posteriores del depredador le otorgaban una gran velocidad a la hora de cazar presas, que luego podían elegir entre ser desgarradas por las garras de sus brazos, incluyendo la garra del dedo pulgar para poder agarrar a la presa, o ser directamente despedazada por la potente mandíbula del animal, que disponía de “una buena dentadura”.

Se ha hallado hace poco en China un esqueleto de terópodo que parece pertenecer a un Dilophosaurus. El animal descubierto dispone de las crestas y data del jurásico inicial, al igual que este, pero no coincide con el Dilophosaurus en la forma ni en el número de los dientes. Además, sus agujeros del cráneo tampoco coinciden del todo en forma, tamaño y posición, y teniendo en cuenta que ambos datan de la misma fecha, ¿es el fósil encontrado el de un Dilophosaurus chino?.

Cryptoclidus

                                          Cryptoclidus

Cryptoclidus (gr. "clavícula oculta") es un género representado por una única especie de saurópsido plesiosaurio que vivió en el Jurásico Medio en lo que hoy es Inglaterra, el norte de Francia, Rusia y America del Sur.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Euplocefalo

                                                                 Euplocefalo

El Euoplocephalus (cabeza bien acorazada) fue un gran anquilosáurido que fue hallado a principios del siglo actual. Medía hasta 6m de longitud por 2m de altura, pesaba dos toneladas y media y vivió durante el período Cretácico. Este gigantesco anquilosáurido, dentro de su grupo, era superado en tamaño sólo por el Ankylosaurus y el Tarchia. Sus restos han sido hallados en Alberta (Canadá), por lo que este dinosaurio tendría dignos rivales como el depredador Albertosaurus con los que probar su armadura.

Para empezar, desde su lomo hasta el extremo de su cola, este dinosaurio disponía de las clásicas placas óseas en forma oval, con las que se protegía la parte más vulnerable del cuerpo, aunque las placas del Euoplocephalus no solo eran formaciones óseas, ya que sobre ellas había grandes espinas, protuberancias y púas óseas sobre las que es mejor que no te caigas… Para cubrirse los flancos, tenía las patas delanteras cubiertas por el lateral por la misma armadura ósea que tenía en el lomo y en la cola, y al final de esta última tenía su gran arma defensiva y ofensiva, su gran maza ósea, formada por dos fragmentos de hueso unidos entre sí. Para colmo, su cola era tan musculosa que podía balancear su maza de un lado a otro, y golpear a un depredador en una pata con su maza podía matar al carnívoro sólo del golpe y la consecuente caída.

Tal y como dice su nombre, su cabeza no se quedaba atrás en el tema de la armadura. Su cráneo tenía forma triangular, y no sólo tenía blindada con placas óseas la parte superior de la cabeza, sino que además disponía de párpados óseos, lo que quiere decir que cuando este animal cerraba los ojos, estos se quedaban resguardados por otra placa ósea que actuaba como una persiana. Gracias a sus cortas pero musculosas patas, este tireóforo también era capaz de moverse con cierta soltura, a pesar de llevar tanto blindaje encima y de tener los huesos del interior de su cuerpo tan compactados entre sí, lo que quiere decir que a la hora de defenderse ante un depredador, no tardaría mucho en coger una buena posición defensiva para un posterior mazazo en la pata del desafortunado cazador. Al contrario que el resto de su cuerpo, sus dientes eran bastante frágiles, así que tan sólo podía tomar los brotes más blandos.

Se tiene mucha información de este género gracias a la gran cantidad de ejemplares encontrados, entre los que se incluyen  bastantes cráneos, por lo que este dinosaurio también debió de ser muy común. La única oportunidad de un depredador de derribar a este tanque con patas sería volcarlo como a una tortuga para ponerlo boca arriba, pero sería una difícil tarea debido a su maza, su peso, y su velocidad.

Edaphosaurio

                                                            Edaphosaurio

Edaphosaurus ("lagarto terrestre") es un género de sinápsidos (reptiles mamiferoides) del orden de los pelicosaurios. Vivió en Europa y Norteamérica desde finales del Carbonífero hasta principios del Pérmico, hace entre 303 y 299 millones de años. Era un herbívoro de 3 metros de longitud y 1,5 m de altura. Es pariente cercano de Dimetrodon, pero se diferencia de éste por que Edaphosaurus es herbívoro (sus dientes eran romos y en forma de clavija) y su cresta dorsal tenía una forma más arqueada y no pertenecen a la misma familia.

Daspletosaurio

                                           

                                         Daspletosaurio


El Daspletosaurus (Reptil espantoso) fue un monstruoso dinosaurio carnívoro cuyos rasgos lo convertían en un gran depredador, o para algunos en un dinosaurio clásico. Medía hasta 10m de longitud, pesaba alrededor de tres toneladas y vivió durante el período Cretácico tardío, pero 6 ó 7 millones de años antes que el Tyrannosaurus, uno de sus parientes. En efecto, Daspletosaurus pertenece a la familia de los tiranosáuridos, y tiene una historia de descubrimiento bastante ajetreada. Sus primeros restos fósiles fueron hallados en Alberta (Canadá) por Charles M. Stenberg en 1921 y clasificados como restos de Gorgosaurus. Sin embargo, en 1970, el paleontólogo Dale Russell realizó cierto estudio que determinó que los especimenes de Gorgosaurus más ligeros eran en realidad especies de Albertosaurus y los más robustos eran en realidad de un género distinto, el Daspletosaurus.

Aunque el género Daspletosaurus está reconocido, no todos los paleontólogos están a favor, algunos piensan que este es una especie más robusta de Albertosaurus, aunque Grandesauri no apoya esta idea. Dejemos de hablar de historia y vayamos al bicho, el cráneo de Daspletosaurus es seguramente su característica más completa ya que este era grande (un metro de largo) y muy fuerte, además de que resultaba un poco más alto y más corto que el de los demás tiranosáuridos y terópodos en general. El cráneo además era ligero, pues estaba dotado de grandes menestras o agujeros en el cráneo donde se insertaban músculos para aligerar peso.

Los dientes de Daspletosaurus eran curvados y muy fuertes, afilados y preparados para desgarrar carne, pero lo interesante es que estos dientes figuran entre los más grandes de todos los dinosaurios, empatando con Tyrannosaurus y llegando a los 20cm de longitud. Si quiere un rasgo más distintivo, el Daspletosaurus disponía de unas protuberancias óseas o pequeñas crestas que asomaban por delante y encima de cada ojo, aunque este rasgo se repite en otros carnívoros como Allosaurus. Es posible que Tyrannosaurus sea descendiente de este dinosaurio.

Otra importante característica es que los brazos de Daspletosaurus eran más grandes de lo normal teniendo en cuenta que se trata de un tiranosáurido, y sus patas posteriores acababan en cuatro dígitos (uno de ellos inútil) muy fuertes que soportaban las tres toneladas que pesaba el animalito. Esta auténtica máquina de matar vivió en un terreno pantanoso o de marjal, y sus posibles presas pudieron ser dinosaurios como Centrosaurus o casi cualquier hadrosaurio, que resultaría ser la presa más sencilla para este titán.

Compsoghnatus

                                                               Compsoghnatus


El Compsognathus fue un diminuto carnívoro que tan solo medía sobre 100cm de largo por 25cm de alto y que vivió en el final del período jurásico. Su peso era de 2,5kg y sus fósiles han sido hallados en Alemania y en Francia. Los fósiles del Compsognathus han sido hallados en muy buen estado gracias a que este pequeño terópodo vivía cerca de los lagos y, al morir algunos de ellos, el agua sepultó y resguardó sus huesos ante el paso del tiempo.
El Compsognathus era un dinosaurio bípedo, bastante menudo y con una musculatura ideal para correr a gran velocidad. Sus patas delanteras, bastante cortas, tenían tres dedos con garras bastante grandes para el tamaño que tenía este animal, y le debieron de servir para agarrar a sus presas o usarlas de gancho.

En cuanto a la dieta del Compsognathus, estaba compuesta de pequeñas presas, ya sean insectos, pequeños mamíferos o incluso lagarto. Conocemos estos datos de su dieta con mucha seguridad debido a que su mandíbula era pequeña y tenía puntiagudos y afilados dientes, y a que en uno de los fósiles de Compsognathus encontrados en Alemania, de ha encontrado el esqueleto de una pequeña lagartija en el interior del Compsognathus.


Coelurus

                                                            Coelurus


Coelurus (gr. "cola hueca") es un género representado por una única especie de dinosaurio celurosauriano, que vivió a finales del período Jurásico, hace aproximadamente 152 y 145 millones de años, entre el Kimeridgiano y el Titoniano, en lo que es hoy Norteamérica. Su nombre genérico significa "cola hueca", y hace referencia a las vértebras de la cola que poseen huecos, y proviene de los términos griegos koilos = hueco + oura = cola. Aunque su nombre se ligue a una de las divisiones principales de terópodos, Coelurosauria, históricamente se lo comprendió mal, y a veces confundido con su contemporáneo Ornitholestes, mejor conocido. Como muchos dinosaurios estudiados en los primeros años de la paleontología, ha tenido una historia taxonómica confusa, con varias especies que eran nombradas y transferidas más adelante a otros géneros o abandonadas. Solamente una especie se reconoce actualmente como válida: la especie tipo, C. fragilis, descrita por el paleontólogo Othniel Charles Marsh en 1879. Se conoce a partir de un esqueleto parcial encontrado en la Formación Morrison de Wyoming, Estados Unidos. Era un pequeño carnívoro bípedo con largas patas traseras.

Descripcion
Coelurus se conoce por la mayor parte del esqueleto de un solo individuo, incluyendo las numerosas vértebras, partes de la pelvis y cintura escapular, y mucho de los miembros superior e inferior, almacenado en el Museo Peabody de Historia Natural. Sin embargo, lo relativamente completo del esqueleto no era conocido hasta los años de 1980. Los restos fueron recobrados de la mina Reed 13 de Como Bluff, Wyoming.1 2 Adicionalmente dos huesos de los miembros superiores se han descrito como posibles relativos del género proveniente de la Mina de Dinosaurios Cleveland Lloyd en Utah.2 No era un gran dinosaurio, su peso se ha estimado entre at around 133 a 20 kilogramos4 , con un largo de 2,4 metros y una altura a la cadera de 0,7 metros.3 De las reconstrucciones del esqueleto, se aprecia que Coelurus tenía un cuello y torso relativamente largo debido a su vértebras larga, las patas delgadas largas debido a su largo metatarso, y potencialmente un pequeño cráneo delgado.2

El cráneo es desconocido a excepción posiblemente de una porción de una quijada inferior encontrada en el mismo sitio que el resto del material conocido de Coelurus. Aunque tenga la misma preservación y colorante que esqueleto fósil conocido de Coelurus, es muy delgado, que puede significar que no pertenece al esqueleto; este hueso es de 7,9 centímetros de largo pero solamente 1,1 centímetros de alto. Sus vértebras eran generalmente largas y bajas, con un bajo proceso espinoso con paredes finas desde los cuerpos vertebrales. Sus vértebras del cuello eran muy neumáticas, con numerosos espacios huecos en sus superficies, estos huecos no fueron distribuidos uniformemente en las vértebras y no fueron variando de tamaño. Las vértebras del cuello eran muy alargadas, con los cuerpos cuatro veces más de largo que anchos, y articularon con las caras cóncavas en ambos extremos (anficelas). Las vértebras de la espalda no estaban tan alargadas, carecieron de huecos en la superficie, y no tenían caras cóncavas a los lados con una forma menos desarrollada de reloj de arena. Las vértebras de la cola también carecieron de los huecos en la superficie.2
El único fragmento de hueso de la cintura torácica es un fragmento de escápula. El húmero tenía una distintiva forma curva, similar a una S visto desde lateral y era ligeramente más largo que la ulna (11,9 centímetros versus 9,6 centímetros). La muñeca tenía un carpal semilunar similar al del Deinonychus, con dedos largos y delgados. De la cintura pélvica sólo se conoce un par de huesos pubis fusionados con un prominente pedúnculo púbico. El fémur tenía una forma curva, similar a una S visto desde de frente. El metatarso era inusualmente largo y delgado, de casi la longitud de los huesos del muslo (21 centímetros).2

Coelophysis



                                                             Coelophysis


El Coelophysis fue un terópodo del período triásico que era bastante pequeño, ya que medía 3m de largo por 1m de alto, y tan sólo pesaba  alrededor de 20 ó 30kg. Sus huesos han sido hallados en EEUU.
Este pequeño depredador no fue precisamente el más feroz de sus tiempos, pero era muy ágil y veloz, y su dieta consistía en pequeños vertebrados o insectos. También es muy posible que el Coelophysis practicara el canibalismo, ya que dentro de un fósil de Coelophysis adulto, se han encontrado esqueletos de otros Coelophysis jóvenes, de suficiente edad como para estar completamente evolucionados y poder descartar la teoría de que eran huevos que habían erosionado en el interior del vientre de la madre.

Las patas traseras del Coelophysis eran largas delgadas y musculosas, ideales para correr a gran velocidad, mientras sus brazos eran cortos y tenían cuatro dedos de los cuales uno no tenía garra y tres sí. En cuanto a su mandíbula, era alargada y estrecha y con unos dientes bastante pequeños, curvados y aserrados.
El Coelophysis fue el primer dinosaurio que llegó al espacio (evidentemente en estado de fósil) ya que en la lanzadera espacial Endeavor llevaron a bordo un cráneo de este pequeño depredador.

Ceratosaurio

                                                           Ceratosaurio

El Ceratosaurus era bastante parecido a otro terópodo llamado Allosaurus, con el que al parecer compartió su entorno. Al igual que el Allosaurus, el Ceratosaurus tenía una buena mandíbula, era bípedo y tenía unas crestas delante de los ojos, pero este último era más pequeño, ya que tan solo medía 6m de largo por 2m de alto y pesaba entre media y una tonelada. Ambos carnívoros vivieron durante el jurásico tardío y sus fósiles han sido hallados en Norteamérica. El Ceratosaurus también tenía un cuerno sobre el cráneo, entre los ollares y las crestas de los ojos (de ahí su nombre, dinosaurio cornudo). No se cree que el Ceratosaurus  utilizara este cuerno como arma, ya que era bastante delgado y algo frágil, pero si lo pudo usar para identificarse con otros miembros de su especie.

Es extraño encontrar a dos grandes carnívoros como los mencionados anteriormente en una misma zona (aunque el Ceratosaurus fuese la mitad de pequeño que el Allosaurus, seguía siendo un buen depredador), pero esto tal vez se debiera a que el Allosaurus cazaba grandes presas como el Stegosaurus o algún Diplodocus joven, y el Ceratosaurus tan solo cazaba pequeños ornitópodos o reptiles. Debido a la escasez de restos encontrados del Ceratosaurus, se ha sugerido que este animal cazaba en solitario, por lo que es lógico que no cazaba grandes presas como las del Allosaurus.

Debido a varios factores como que el Allosaurus tenía unos largos brazos con grandes garras y el Ceratosaurus los tenía cortos y no muy útiles, o que el Allosaurus tenía un cuello mucho más largo y fuerte en relación a su cuerpo, los científicos has estimado que estos dos dinosaurios definitivamente no están emparentados. Otra característica que sostiene esta teoría se basa en que el Ceratosaurus tenía cuatro dedos en los brazos y el Allosaurus tan solo tenía tres.

Baryonix

                                                              Baryonix

El Baryonix fue un curioso terópodo que se diferenciaba de todos los demás gracias a su exquisita dieta. Medía hasta 12m de largo por tres metros de alto, pesaba de tonelada y media a dos toneladas, vivió durante el período cretácico y sus fósiles fueron hallados en el sur de Inglaterra y en España. El Baryonix representó un descubrimiento bastante importante, no solo por su peculiaridad, sino por que fue el primer esqueleto de dinosaurio que encontraron los paleontólogos que estaban explorando esa zona del sur de Inglaterra.

El cráneo del Baryonix es la clave para interpretar la dieta de este animal. Era largo y estrecho, y disponía de unos dientes distintos a los de los demás carnívoros, los suyos eran más finos, y estaban preparados para desgarrar, y además se encontraban en la parte delantera de la mandíbula. Todas estas características nos indican que el Baryonix fue en su época como los mayores cocodrilos de ahora, se alimentaba de peces.
Además de que el Baryonix dispusiese de estos magníficos dientes, ideales para agarrar los escurridizos peces, tenía los ollares situados lo suficientemente atrás como para mantener el hocico sumergido en el agua y seguir respirando.

También disponía de unas imponentes garras en sus brazos (de ahí su nombre, Garra dura) que también estaban adecuadas para la función de cazar peces. La más grande de ellas medía hasta 30cm, incluyendo la vaina córnea. Este dinosaurio habría vivido en los ríos cercanos al mar, donde habría comida fácil de cazar para él formada por peces que podían llegar a medir 4m. Cuando se encontró el esqueleto de Baryonix, se encontraron restos de peces parcialmente digeridos en la zona del estómago (dientes, escamas…).

Hay algunos científicos que le dan otra explicación a todas estas características, Tal vez fuera un animal carroñero, al que le servía el largo hocico y las garras para desgarrar cadáveres, y la posición de los ollares para seguir respirando mientras introducía el hocico en el interior de los cadáveres. Para respaldar esta teoría, existe la prueba de que dentro del esqueleto de Baryonix también se encontraron restos de un Iguanodon joven, lo que quiere decir que este gran carnívoro se alimentaba de todo lo que le ponían por delante, pero el prefería la dieta de pescado.

Avimimus

                                           Avimimus

Avimimus (lat. "imitador de aves") es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo avimímido, que vivió a finales del período el Cretácico, hace aproximadamente 75 millones de años, en el Campaniano, en lo que hoy es Asia. El primer espécimen fue descubierto en la Formación de Djadochta y fue descrito oficialmente por el Doctor Sergi Kurzanov en 1981.1 En 1991, Sankar Chatterjee creó el orden Avimimiformes para incluir al avimimo, pero actualmente está en desuso. La especie tipo es A. portentosus.2

Descripcion

Avimimus era un dinosaurio pequeño, de 45 centímetros de altura hasta la cadera y un largo de alrededor de 1,6 metros.1 Su cráneo, pequeño en comparación con el cuerpo, pero tenía un gran cerebro1 y unas cuencas oculares desmesuradas. El tamaño de los huesos que rodean la cavidad craneana y estarían dedicados a proteger el encéfalo eran grandes.1 Esto es consistente con el hecho de que Avimimus haya tenido un gran cerebro.1
Como en los cercanos Oviraptoridae y Caenagnathidae, en el lugar de los dientes, presentaba un pico córneo, muy semejante al de los loros. A diferncias de estos, una serie de proyecciones similares a dientes en el borde premaxilar pudo haberle dado un borde aserrado. El pico desdentado de Avimimus sugiere que debe habes sido herbívoro o omnívoro. Kurzanov por su lado, cree que Avimimus habría sido insectívoro.1 El foramen magnum, el agujero que permite que la médula espinal conecte con el cerebro, era proporcionalmente grande en Avimimus.1 El condilo occipital, en cambio, era pequeño, lo que sugiere que la cabeza era pequeña.1 El cuello en sí mismo era largo y delgado, y se compone de vértebras mucho más alargadas que en otros oviraptorosaurianos. A diferencia que los oviraptóridos y cenagnátidos, carencia de las aberturas en la de la parte posterior de las vértebras para sacos aéreos , sugiriendo que Avimimus es más primitivo que estos animales.
Los brazos son relativamente cortos. Los huesos de la mano se fusionan juntos, como en las aves modernas, y un canto en el cúbito (hueso de un brazo más bajo) fue interpretado como punto de accesorio para las plumas por Kurzanov.2 1 Kurzanov, en 1987, también divulgó la presencia de una quilla,3 1 y mientras que Chiappe confirmó la presencia de topetones en el cúbito, su función seguía siendo confusa.4 Kurzanov, convencido que eran puntos de accesorio para las plumas que concluyó que Avimimus puede haber sido capaz de un vuelo débil. 1 La presencia de plumas ahora se acepta extensamente, pero la mayoría de los paleontólogos no creen que Avimimus pudiera volar.1 El ilion estaba orientado casi horizontalmente, dando por resultado caderas excepcionalmente amplias. Poco se sabe de cola pero la cadera sugiere que la cola fuera larga. Con piernas extremadamente largas y delgadas, sugieren que Avimimus era un corredor sumamente especializado. Las proporciones de los huesos de la pierna agregan peso adicional a la idea de Avimimus tenía comportamiento cursorial.1 Las espinillas eran largas en comparación con sus muslos,1 rasgo común con los animales corredores. Habría pisado sobre tres dedos con unas garras estrechas. Debido a la ausencia de cola no habría tenido una en vida.1 Sin embargo, posteriores descubrimientos de vértebras caudales de Avimimus han confirmado su presencia.1

Anhanguera

                                                                   Anhanguera

Anhanguera (del tupí-guaraní «alma antigua») es un género de pterosaurios pterodactiloideos conocidos por la formación brasileña de Santana del Cretácico inferior (Aptiano). Debe su nombre a la ciudad brasileña de Anhangüera que a su vez recibió el nombre de una deidad amerindia protectora de la naturaleza. El descubrimiento de este pterosaurio ayudó a finalizar el debate sobre si los pterosaurios caminaban a dos o cuatro patas.

Descripcion
Los Anhanguera eran criaturas piscívoras, como indican sus dientes, y buenas voladoras, con una envergadura de alas de entre 4 y 5 m por sólo uno y medio de alto, lo que los convertía en unos de los mayores pterosaurios de la época. Tenían una pequeña cresta redondeada en la parte frontal de sus mandíbulas que le daban un aspecto característico.

Amargasaurio

                                          Amargosaurio

El Amargasaurus (Reptil de La Amarga) no era un amargado, aunque su nombre indique lo contrario, de hecho, era uno de los dinosaurios más preciosos de todos los que existieron. Sus medidas eran muy modestas para ser un saurópodo, ya que sólo llegaba a los 10m de longitud, aunque pesaba entre cinco y siete toneladas (estaba gordito). Amargasaurus vivió durante el período Cretácico inferior en Argentina, donde hallaron un ejemplar casi completo en 1991, con el que se conoció por primera vez a este género. En principio tenía una estructura estilo diplodócido, don un cuello y cola bastante largos, un cráneo pequeño y alargado, y un cuerpo redondo y pesado, sostenido por cuatro patas que actuaban como pilares.

Un curioso rasgo a nombrar de este saurópodo es el de su gran uña en el primer dígito de cada extremidad anterior, una característica común en saurópodos primitivos, generalmente del Jurásico. Pero dejémonos de tonterías y vayamos al plato fuerte. Si bien hoy día se conocen ornitópodos y terópodos con velas sobre el lomo, como en el caso de Ouranosaurus o Spinosaurus, ahora nos encontramos con una explosión de belleza. Amargasaurus no tenía una vela, sido DOS, que se encontraban una al lado de la otra y le recubrían desde el cuello hasta el principio de la cola.

Como en los demás casos de animales con velas, no está clara su función, pero seguramente podría valer para la termorregulación del animal, que es la teoría más aceptada. En el caso de Amargasaurus también se pueden sugerir otras dos importantes teorías, una es la de la exhibición visual entre miembros de su misma especie, y la otra es la de la intimidación. Según esta teoría (apoyada por Grandesauri), las velas de Amargasaurus le servirían para darle un aspecto mucho mayos, y más si éstas estuvieran adornadas con colores llamativos, con lo que podría llegar a espantar a los grandes depredadores argentinos del Cretácico inferior. Hay que tener en cuenta que las velas han sido estimadas a partir de ramificaciones de las vértebras fósiles, así que también es posible que tuviese dos hileras de espinas.

Alosaurio


                                               Alosaurio

El Allosaurus fue el principal depredador del período jurásico tardío. Medía alrededor de 5m de alto por 12m de largo y pesaba 2 toneladas. Se han hallado numerosos fósiles de este carnívoro en el oeste de E.E.U.U., en Portugal y en Australia, aunque estos últimos aún están por confirmar, lo que ha permitido que los científicos lleguen a conocer más de este dinosaurio que de ningún otro, ya sea sobre su anatomía, su aspecto, o su forma de vida. Uno de los descubrimientos de fósiles de Allosaurus más importantes tuvo lugar en Utah, cuando de encontraron cientos de huesos de Allosaurus mezclados con otros muchos huesos de Camarasaurus y Apatosaurus, dos grandes saurópodos, lo que sugiere que los Allosaurus podrían haber sido capaces de cazar a estos gigantescos herbívoros.

Después de esta foto no creo que haga falta que cuente mucho más sobre el Allosaurus, Un gran carnívoro que poseía una potente mandíbula con la que mordía con fuerza para atrapar a sus presas, unas garras muy afiladas y curvas en las patas delanteras y traseras, y una dieta basada en comerse a saurópodos o a otros herbívoros más pequeños como el Camptosaurus o el Stegosaurus a los que se veía obligado a cazar emboscándolos, ya que el Allosaurus no corría mucho. También podía incluir en su dieta cadáveres de animales muertos.
Una curiosa característica del Allosaurus era la protuberancia ósea o cresta que tenía delante de cada ojo. No se sabe muy bien que función tenían estas crestas. Podrían ser un rasgo distintivo de machos y hembras o también podían servir para resguardar algún tipo de glándulas relacionadas con los ojos.

jueves, 27 de diciembre de 2012

Albertosaurio


                                                        Albertosaurio
El Albertosaurus fue un enorme terópodo cuyo nombre no viene de Alberto, sino de Alberta (Canadá), lugar donde han sido hallados sus fósiles. Medía 9m de largo por 5m de alto, pesaba una tonelada y media y vivió durante el período Cretácico. El Albertosaurus era bastante peculiar para ser un terópodo gigante, a pesar de que fuese el predecesor del terópodo gigante por excelencia, el Tyrannosaurus. Para empezar, el Albertosaurus pesaba mucho menos que el Tyrannosaurus, lo que quiere decir que al contrario que este último el Albertosaurus era un depredador muy rápido, ya que podía llegar a alcanzar los 50km/h.

De todas formas, no por pesar menos el Albertosaurus era menos feroz… Para empezar disponía de un magnífico cráneo de aproximadamente un metro o metro y medio de longitud armado con varias hileras de dientes gigantescos y muy afilados, e incluso tenía más dientes que el Tyrannosaurus. Además, para aligerar peso, su cráneo tenía una especie de agujeros en el hueso denominados menestras temporales, que le servían para almacenar músculos para el potente cierre de su mandíbula y órganos sensoriales.

Eso sí, si le miramos los bazos, ahí si que se nota que este fue el antecesor del Tyrannosaurus, ya que ambos tenían unos ridículos brazos con los que apenas llegaban a rascarse la tripa (estos brazos tan pequeños se deben a que estos terópodos lo hacían todo con sus grandes y poderosas mandíbulas). Desde luego, aunque sólo sea por su velocidad, yo preferiría que persiguiera un Tyrannosaurus a que me persiguiera un Albertosaurus.